Por estas razones no debes comprar llantas usadas para tu auto

Aunque suene muy tentador por su bajo precio, comprar llantas usadas puede no ser una buena idea, debido a que los problemas de seguridad se elevan considerablemente.

La compra de llantas usadas también puede resultar en una mala inversión, pues no te ofrecen garantía alguna y pueden no durarte ni un mes.

Aunque la vida promedio de un neumático es de 25 mil a 50 mil millas, no todos los neumáticos están hechos del mismo material, por lo tanto su duración y círculo de vida dependerá de la forma de manejo. 

Estas pueden ser algunas de las desventajas de comprar llantas usadas:

• Si pinchas llanta conduciendo a alta velocidad, el resultado puede ser fatal.
• Desconoces el historial que ha tenido el neumático, por ello se considera una compra «a ciegas».
• Las visitas al taller se multiplican, ya que cuando se trata de una llanta usada, debes llevarla con más frecuencia a revisión.
• El precio por milímetro de goma útil de unos neumáticos usados es mayor al de unas ruedas nuevas.

Las alternativas no viables que ofrecen en algunos talleres

Puede que haya premura en encontrar llantas a un costo bajo, pero lo «barato sale caro», porque en algunos talleres ofrecen a los clientes la oportunidad de «revivir» las llantas mediante el regrabado y el reencauche, un hecho que va en contravía de la seguridad para las llantas de automóvil.

En el caso del regrabado se realiza la modificación de los surcos, lo que aparente una mayor profundidad en la banda de rodamiento. Sin embargo, la llanta quedaría más delgada y esto provocaría que se presentara estallidos durante los recorridos.

Por otro lado, someter las llantas a reparaciones cuando se han presentado afectaciones, también es una mala decisión, específicamente en aquello daños como cortes, golpes, andenazos o la formación de huevos.

Esto debido a que la llanta ya tiene una afectación en su estructura y ya no puede ser sometida a ningún funcionamiento.

Excepción al uso garantizado de las llantas usadas

La única opción viable y recomendada para utilizar llantas usadas es en la categoría de camiones e industriales, sectores donde se encuentran enfocadas empresas vulcanizadoras y reencauchadoras, los cuales hacen un trabajo de mantenimiento de las llantas. 

De acuerdo con Bridgestone Colombia «El reencauche consiste en retirar la banda de rodamiento de las llantas gastadas para colocarles una nueva que les permita seguir siendo útiles».

Asimismo, reseña que «este proceso debe cumplir con los mismos niveles de calidad que una llanta nueva e incluso mejores que algunas llantas de bajo costo con poca calidad; sin embargo, existen muchos mitos que impiden que cada día más flotas utilicen este servicio».

En conclusión, las llantas para automóvil deben ser nuevas para tener la mejor seguridad, y someterlas a cualquier intervención pondría en riesgo la integridad del conductor y su familia.